Algo de lo que queda

- Amor es el riesgo de volverse un hombre triste. Qué sucede cuando nada queda por hacer?
- Comenzamos a deshacer y la tormenta que se desata se vuelve un huracán, al cual no quiero arrastrar a nadie, más que a mí y mis múltiples mi, yo y vos que desesperan dentro de mío.

En cualquier momento dejaré de pensar que está lejana la hora en que me decida. Cada vez temo menos a esa acción que me espera... cada vez me siento más tranquila... si es que cada vez más verdades se me revelan y cada vez conozco más lo que debería.
Cada vez me siento más capaz de terminar con mi monstruo.
Cada vez se hace más fácil.
Estoy terminando de armar mi rompecabezas de piezas impares, cuando quede la última, la elegida para no encajar... ese será el momento de la partida.
Cuando ya nada quede por hacer, será tan sólo eso.
Así como existe el caos, también existe la nada... e inteligentemente y con mucha suerte pude conocer que es la nada: es todo.


Estamos viviendo en un sueño eterno, no necesariamente es hermoso y tranquilo, sólo que nadie puede darse cuenta de que está sucediendo.


Que creyera en mí, y que yo creyera que en verdad lo merecía.
Apenas la conociste en la vida real.
Alguien murió, fui yo.
Esa noche, en la que el verdadero amor era en verdad posible.
Son las trivialidades.
La gloria nunca es tan dulce sin el dolor.
Qué es la felicidad para ti?
Quiero una vida real, no quiero soñar más.
Cada minuto que pasa es una oportunidad de cambiar todo.
Te encontraré de nuevo.
Te veré en otra vida, cuando seamos gatos.
Ni el trapo más grande podrá explicar lo que siento por vos.

Cómo se explica que no sé precisa nada más?

Qué bueno sería correr hasta que el viento o la lluvia o tu llanto me hagan caer; me miren con pena, yo te mire con calma desesperada y luego...luego suceda aquello que termine de una buena vez con el absurdo en que me he convertido.

Es muy desagradable mirarme con esta lástima, cuando ni yo puedo perdonarme ni ayudarme. Dejaré de ser un problema, un estorbo. Decididamente yo no pertenezco a este lugar.



Mi corazón, más arrugado que mis manos – y arruinado también-. Mi cara tan indeseable como la guerra que se sabe perdida. Tal vez me abandones, entonces antes de vivirlo voy a evitarlo otra vez. Necesito completar la trampa tejida de obstáculos, cual aquella que Horacio me enseñó a tejer. Ella va a protegerme para siempre. Siempre, es una palabra que a muchos les gusta degradar, quitarle el real y palpable sentido y significado que connota. Prefiero dejar para la cursilería al amor.
Si tan sólo supiera el por qué? Siempre estará la incertidumbre de no saber, pero siempre estaré yo para decidir, y para saberme esconder lo suficiente como para no permitir una herida de bala más.
Paga por amor perdido, corazón herido para siempre... excelentes palabras tan bien conjugadas, para decirme una verdad que también es escuchada por el otro. Ya no parará de llover, lloverá para siempre. De ahora en más todo sucederá para siempre. Incluso el sangrado de mis venas y las lágrimas de mis palabras. Y el cansancio de mi alma. Y el dolor de mis manos y mis pies. La ausencia de mi voz. El canto de mis oídos.