Tu princesa no admite flores...

El cuadro.

Se dice que en algún lugar remoto de la galaxia, hay un cuadro pintado por un desconocido pintor, dicen que tiene las dimensiones justas como para ser bien apreciada la obra, el cuadro está plagado de inspiración y mágicamente coloreado por tintas espectaculares, dicen que es el cuadro más bello que jamás se haya pintado, en síntesis, es perfecto, sólo por un detalle que lo hace más único y excéntricamente particular. El cuadro está mal colgado, pero no mal colgado de cualquier forma especial, de cerca se puede apreciar que el lienzo está correctamente colocado y es bellísimo, pero para apreciar mejor un cuadro hay que ubicarse más lejos lo cual lo muestra en todo su esplendor y es allí que uno nota que está mal colgado, levemente inclinado hacia una diagonal, todo un detalle, por lo cual el desesperado acomodador se acerca y lo acomoda para que quede paralelo al plano de la visual, pero que error, en cuanto lo hace nota que el lienzo se cruza levemente hacia la diagonal opuesta y al alejarse estará bien el marco pewro la pintura no.
Es todo un detalle aclarar que ni el enmarcador respetó al pintor, ni ninguno de estos respetó al acomodador que porfiado trata de que la obra sea perfecta, pero tal vez ninguno de los tres sepa que la obra es más perfecta aún por ese simple detalle que la hace más parecida al universo y a la creación por completo. Una última duda queda y es que tal vez el pintor haya decidido ser el enmarcador por lo cual esto no sólo sería un simple capricho, mas bien sería toda una composición natural y descriptiva de lo que para el pintor fue el detalle de haber sólo pintado en el cuadro un par de objetos que sólo la imaginación del que lo observa podrá dictaminarle el nombre a cada uno de esos objetos. Otra duda ya casi rayana en la aberración es que tal vez el mismísimo acomodador haya sido el pintor, todo un detalle sabiendo que podría haber sab¡do que él fue el que ideo toda esta preocupante y aún más desesperante combinación de la locura del error eterno.
Esta es parte de una historia, entre un eterno cuadro mal colgado y por ende, frente a él, el eterno acomodador.

Autor: Maximus César, jugando al acomodador acomodado.


Bue, esto no lo escribí yo como podrán observar... pertenece a Remo... personita muy especial que conocí en un lugar muy especial también. Gracias por pedirme que confíe en vos... !!! Hasta cualquier momento.